Después de su aclamado trabajo en X MEN: Días del Futuro Pasado (X-Men: Days of Future Past), el director Bryan Singer lleva la franquicia a nuevas alturas con X MEN: Apocalipsis, en la que los X Men luchan contra el primer y más poderoso mutante —Apocalipsis. En 1983, el invencible e inmortal Apocalipsis es liberado después de haber estado sepultado durante varios milenios. Furioso porque los de su especie ya no son tratados como dioses, Apocalipsis reúne a un equipo de mutantes poderosos, incluyendo a un desmoralizado Magneto, para destruir la raza humana y crear un nuevo orden mundial gobernado por él. Para acabar con el sendero de destrucción global de Apocalipsis, Raven (Jennifer Lawrence) y el Profesor X (James McAvoy) se dan a la tarea de liderar un equipo de X-Men jóvenes en un enfrentamiento épico contra un enemigo que en apariencia es invencible.
APOCALIPSIS AHORA…Y DESPUÉS
El aclamado exitazo taquillero X MEN: Días del Futuro Pasado fue una película difícil de emular. Además, el objetivo de los realizadores no sólo fue estar a la altura de ese filme, sino también rebasarlo. “Nos enfrentamos ante un auténtico reto al momento de crear una historia que superara ‘Días del Futuro Pasado’ en cuanto a escala y riesgos”, indica el escritor-productor Simon Kinberg, quien desempeñó ambos puestos en ese filme.
Un logro creativo se presentó cuando decidieron que el nuevo antagonista del filme fuera el villano mutante más poderoso de todo el universo de los X-Men. “Apocalipsis representa una amenaza cósmica y ese sentido de magnitud nos llamó la atención a Bryan Singer y a mí”, añade Kinberg.
A Singer le llamó la atención en particular que Apocalipsis se autodenominara un dios: “Estaba fascinado con la noción de poderes mutantes antiguos, y de lo que podría pensar un mutante si él o ella hubiera nacido hace 20,000 o 30,000 años. Hubieran pensado, desde luego, que eran un dios, y se hubieran comportado como tal. Y hubieran sido vistos y venerados como dioses”
La ausencia de 5 mil años de Apocalipsis comenzó cuando la civilización estaba en su punto más álgido; su sueño termina cuando está quizás en su punto más bajo. Después de despertar en El Cairo en 1983 de una hibernación que duró varios milenios, Apocalipsis está impactado y disgustado por el declive de nuestro planeta (coches, el ruido, la contaminación); todos signos de un mundo fallido que debe ser limpiado. Su misión: exterminar a los débiles y reconstruirla para los fuertes.
RAVEN, CHARLES Y ERIK: ESPERANZA, DESESPERACIÓN Y ARMAGEDÓN
El mundo de 1983 también ha sufrido trastornos en el trato hacia los mutantes. La siguiente etapa de la evolución humana ahora es aceptada por la mayoría de la humanidad —pero no toda— gracias al heroísmo de Raven/Mystique (Jennifer Lawrence), quien evitó el asesinato del presidente de los EE UU y una guerra entre mutantes y humanos (como se pudo apreciar en X MEN: Días del Futuro Pasado).
En los años que le precedieron a X MEN: Apocalipsis, había intentado ocultarse del mundo, evitando su fama como el nuevo rostro de la esperanza y el cambio para un mundo naciente, integrado por mutantes. Se resiste a cargar con el peso de tal etiqueta, y siente que gran parte de su pasado no le garantiza la percepción que el mundo tiene de ella como heroína.
“El personaje es más ‘Raven’ que ‘Mystique’ en esta historia, porque no puede ser su auténtico yo mutante en un mundo que todavía siente que no es tan amigable con los mutantes como aparenta”, comenta la ganadora del Oscar Jennifer Lawrence, quien interpretó por primera vez el papel en X MEN: Primera Generación.
Cuando conocemos a Charles en X-MEN: APOCALIPSIS, lo vemos de nueva cuenta dedicado a construir su escuela para niños dotados; un refugio seguro para mutantes que están aprendiendo a controlar sus poderes.
El optimismo y esperanza de Xavier en 1983 representa un giro de 180 grados con respecto a la figura fracturada de Días del Futuro Pasado. “Está rodeado de estudiantes jóvenes y brillantes, y ahora es capaz de ver más allá del prejuicio, miedo y odio que persisten en el mundo”, comenta McAvoy.
“Los peores miedos de Xavier comienzan a surgir y tiene que madurar ante las realidades de un mundo en manos de un mutante malvado (…) En ciertas maneras, tiene que volverse más militante —y más como Magneto-” añade.
Al haber fallado en su intento por asesinar al presidente de los EE UU al final de Días del Futuro Pasado, Magneto ha desparecido, por lo que su silencio y ausencia han beneficiado el progreso de la integración mutante en la sociedad.
Poco más de una década después, “ya ha dejado atrás su capa y sus malos modos”, dice el actor nominado recientemente al Oscar Michael Fassbender, quien de nueva cuenta interpreta el papel del poderoso mutante. Magneto lleva una vida tranquila en un pequeño pueblo de Polonia. Tiene una esposa y una hija pequeña, así como un trabajo en una acerera local. Pero cuando un enfrentamiento con autoridades locales termina de manera trágica, la vida pacífica de Magneto queda devastada y su corazón roto.
“Magneto ha elegido emular la vida de sus padres, viviendo y trabajando en su tierra natal, Polonia”, comenta Singer. “Pero todo sale terriblemente mal, y queda desolado, por lo que toma un vuelco apocalíptico”.
Este 19 de mayo, la cinta X MEN: Apocalipsis llega 2500 pantallas cinematográficas de nuestro país en formato 2D, 3D, IMAX y 4DX.
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