Durante algún tiempo integró el Decimosegundo Grupo del Ejército de EE.UU., el más numeroso de todos los que participaron en la Segunda Guerra Mundial. Fue el que, entre otras proezas, desembarcó en Normandí­a y en su mejor momento llegó a tener 1.3 millones de hombres. Pero eso fue después de que él saliera de ahí­. Antes de tales hazañas, a George Leslie Stout ya lo habí­an puesto a la cabeza de un manojo de militares bastante menos famosos. Stout pasó en 1943 a dirigir la sección de Monumentos, Bellas Artes y Archivos, el grupo de profesores soldados conocidos como Monuments Men.

Junto a su sección de 348 efectivos logró rescatar de la inminente destrucción alrededor de cinco millones de obras confiscadas o robadas por los nazis entre fines de los años 30 y 1945. Stout, que en la pelí­cula Operación monumento es encarnado por George Clooney, fue el lí­der de una pandilla de escurridizos especialistas que uní­an sed de investigadores y sabidurí­a enciclopédica.

La cinta, llega en un contexto que parece hecho a propósito para su popularidad: este domingo la revista alemana Focus dio a conocer que agentes de la aduana de ese paí­s hallaron en un departamento de Munich 1.500 obras robadas por los nazis. Hay de todo, desde Picasso a Matisse, pasando por Edvard Munch, Paul Klee y Oskar Kokoschka. Mucho de aquel “arte degenerado” llamado así­ por el Tercer Reich y que en su mayorí­a perteneció a coleccionistas judí­os. Las obras, cuyo valor serí­a de US$ 1.300 millones , serí­an dadas a conocer esta semana por las autoridades germanas.

El próximo estreno de Operación Monumento, quinta pelí­cula dirigida por George Clooney, es precedido por el libro en que se basó la cinta.

El grupo llegó a tener miembros de 13 paí­ses y algunos informantes de lujo. La mejor fue Rose Valland, curadora del Museo de Jeu de Paume durante la ocupación nazi y militante de la Resistencia. Interpretada en la pelí­cula por Cate Blanchett, Valland realizó un inventario de los cuadros que los alemanes robaron y guardaron en el Paume, institución usada como depósito del pillaje durante la guerra. Con el tiempo, todos retornarí­an a sus dueños.

Académicos, curadores de museos e historiadores del arte, los Monuments Men le debieron bastante de su éxito al carismático Stout (Clooney). Pero también estuvieron ahí­ el escultor Walter Garfield (John Goodman), el capitán Rich Campbell (Bill Murray), y el sargento James Rorimer (Matt Damon). Especialista en arte medieval y director del MoMA de Nueva York en su madurez, Rorimer fue el contacto en Francia con Rose Valland.

En 1945, poco antes de la caí­da, los Monuments Men llevaron a cabo su operación contra reloj para impedir que los nazis dinamitaran una mina austrí­aca donde ocultaban, entre otros, a Rembrandt, Da Vinci y Miguel Angel. Se necesitaba sangre frí­a, conocimiento artí­stico y algo de humor para sonreí­rles a los problemas. Stout y Rorimer tení­an todo eso.